¿Por qué tira mi perro de la correa?
“Mi perro tira de la correa, ¿por qué?” – se pregunta la gente a menudo. Puede hacerlo por muchos motivos, por ejemplo, si se trata de un cachorro es muy probable que lo haga por el simple hecho de recorrer mundo y conocer todo lo que está a su alcance. Sin embargo, los perros adolescentes lo pueden hacer “llevados” por las hormonas, que en esta etapa empiezan a invadir su ser. Debes procurar educarle bien o por más que pasen los años, tu perro puede seguir arrastrándote mientras camina.
Otra de las razones por las que un perro puede tirar de la correa es la propia correa; puede ser demasiado corta, puede sentirse atado… De hecho existen razas predispuestas a tirar de ella como puede ser el Husky Siberiano, que nació para tirar de trineos, o perros de caza como el Pointer o algunos Terrier, que van con la nariz pegada al suelo para seguir pistas.
“¿Qué puedo hacer para evitar que mi perro tire de la correa?”
Si tu perro tira de la correa, párate o cambia de dirección. Pero ojo, ¡nunca tires de ella tú! Puedes convertir este gesto en una lucha para ver quién lo hace más. Debes darle la posibilidad de husmear, pero siempre decidiendo tú donde va.
La correa debe ser larga, ligera y resistente. Concretamente, las correas de adiestramiento son muy cómodas, pues cuentan con unos anillos especiales que pueden alargarse y acortarse. Evita las extensibles porque harán que tu perro tire para conseguir más correa o, lo que es lo mismo, más libertad.
Por otro lado, los arnés de tipo H es cómodo para el animal porque en lugar de tirar de su cuello, hace palanca en sus músculos motores del pecho y le inhibe a tirar. Por el contrario, no es recomendable el uso del arnés cruzado, porque pese a ser práctico se desliza por las patas y al perro le resulta molesto.
Si logras que responda bien a la correa, lo mejor que puedes hacer es quitársela de vez en cuando, dejándolo libre en un lugar seguro. Así no asociará su colocación a la atadura permanente.
Hola:
A menos que alguien crea estar en posesión de un objeto, cosa que no me extrañaría a raíz de la cosificación moral que padecen todos los animales no humanos, me resulta llamativo que el ‘dueño’ de un perro se pregunte por qué tira la correa. Y sí, sé que los hay…
Se trata de un fenómeno con una explicación tan evidente como ponerle unas cadenas o esposas a un ser humano y preguntarnos por qué se las quiere quitar. La libertad es un interés básico que compartimos todos los animales. ¿Por qué suponemos, de antemano, que sus intenciones vienen motivadas por razones diferentes? Esto revela una sesgo de exclusividad o supremacía humana.
Apelar a los ‘instintos’ y a las hormonas es una forma excesivamente sofisticada de algo que entre humanos indicaríamos como ‘porque lo necesitamos’.
El uso de correas y otros elementos de restricción deben limitarse a servir en aquellas circunstancias en que no resulta viable su plena libertad (carreteras, avenidas, etc) por el propio bien del animal; no por el nuestro. Ésta es la diferencia entre ética (lo justo) y utilitarismo (lo que conviene).
Por lo demás, cabe recordar que la domesticación realizada sobre esta especie ha sido y es una forma de explotación animal. Si pretendemos ser justos, no basta con tratar bien a nuestros perros y otros animales («mascota» es un término especista); sino que debemos rechazar asimismo toda forma de explotación animal.
Todos ellos podrían vivir otra vez en libertad en un futuro (lejano) si no hubiera sobrepoblación y los dejáramos en paz en hábitats determinados.
No habrá justicia mientras sigamos viendo a unos como ‘compañía’, a otros como ‘diversión’ y a otros como ‘alimento’.
Me gustaría dejar una introducción al veganismo y los conceptos fundamentales para entender los Derechos Animales:
http://elguardiandeloscristales.com/wordpress/introduccion-al-veganismo-y-conceptos-basicos-para-la-comprension-de-los-derechos-animales/
Un saludo cordial.
Muy buen post, iRe. A ver cuando subes más que Kiko quiere jeje.